El microbioma es el conjunto de microorganismos que residen en el cuerpo de los animales, constituyendo el metaorganismo animal y actuando como un órgano más. Este órgano extra está formado por bacterias, virus, hongos y otros microorganismos. El sistema inmune es tolerante con todos ellos y su diversidad, generando una situación de simbiosis que permite mantener un equilibrio de todas las funciones que sirven de protección al animal. En concreto, el microbioma cutáneo, ayuda a mantener al sistema inmune en alerta, produciendo defensinas y fortaleciendo la capa protectora de la piel.
Las alergias, enfermedades metabólicas o administración sistémica de antibióticos, puede alterar la homeostasis del microbioma desencadenando desequilibrios que terminan produciendo enfermedades cutáneas como piodermas o dermatitis atópicas.
Para evitar y solucionar este tipo de problemas es muy importante intentar respetar la diversidad del microbioma y mantenerlo en perfectas condiciones, con todas sus particularidades cuantitativas, cualitativas y de distribución según áreas o regiones cutáneas. Así pues, si no es imprescindible, se desaconseja el uso de antibioterapia sistémica y se aconseja identificar posibles causas del problema, realizar citologías y potenciar el tratamiento tópico.
Hoy en día están surgiendo productos para la mejora y el mantenimiento del microbioma cutáneo que pueden abrir nuevas expectativas de futuro en la terapia dermatológica.
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